“Si amamos a Dios sobre todas las cosas, inmolémonos por Él. Si amamos al prójimo como a nosotros mismos, démosle la Fe, nuestro mayor Tesoro” – Plinio Corrêa de Oliveira
Página Mariana
Santa María Madre de Dios
En el siglo V, el hereje Nestorio se atrevió a decir que María no era Madre de Dios (Theotokos), sino apenas Cristotokos (madre de Cristo, persona humana). Debido a esa injuria, los católicos del mundo entero protestaron y pidieron una reparación.
Mensaje ocultista anticatólico en «El Código Da Vinci»
Se inocula en el espíritu del lector desprevenido las dudas ocultistas contra la fe católica. De la misma forma que ocurrió con la fantasmagoría ocultista del pequeño brujo Harry Potter, la novela «El Código Da Vinci» se volvió un bestseller, y pronto se transformará también en una superproducción hollywoodiana.
La santidad de la madre
El papel de la madre para formar a sus hijos en la virtud y en la fidelidad a los principios perennes de la doctrina católica es insustituible. Superior a la influencia ejercida por la suma de todos los preceptores que alguien pueda tener en su adolescencia, el benéfico influjo representado por las virtudes de una buena madre marca indeleblemente a una persona.
El ideal de la santidad
Quien me escribe considera “extremamente maravilloso vivir en esta tierra y poder dedicar la vida a Dios” y manifiesta su deseo de vivir la vida entera “del lado de Dios”. Ella escogió el lado acertado, el lado de Dios, frente a tantos otros que asumieron una posición contraria.
Santa Jacinta de Mariscotti
Después de una vida frívola y mundana, Jacinta de Mariscotti se convirtió radicalmente, transformándose en una gran santa dotada de los dones de obrar milagros y de profecía.
+550, d.C. + Angers. Albino fue obispo de la diócesis de Angers entre el año 529 y el 550, fecha de su muerte. Había nacido en la región de Vannes hacia el 470 en el seno de una familia acomodada, se convirtió en abad a los treinta y cuatro años de edad, cargo que mantuvo hasta que en el año 529 fue elegido para ocupar el cargo de obispo de Angers. Próximo al rey merovingio Childeberto (511-558), convocó un concilio en Orleans en el año 538. Murió el año 550 y su cuerpo recibió sepultura en la iglesia dedicada inicialmente a Saint-Germain de Auxerre en Angers, levantada por Childeberto y San Germán de París, que a raíz del traslado del cuerpo de San Albino, sería conocida más adelante con la advocación de San Albino.