¿Por qué llora Nuestra Señora? Sacrilegio en la Iglesia de la Visitación

A la triste ronda de robos sacrílegos en el país, a los cuales pareciera que se nos pretende acostumbrar, se han sumado recientemente los atentados cada vez más frecuentes contra imágenes sagradas, y hasta atroces sacrilegios.

Estado en que quedó el tabernáculo en la parroquia de La Visitación después de ser forzado y profanado

El más grave de éstos sucedió en la iglesia de la Visitación de Nuestra Señora, en el Cercado de Lima, el pasado domingo 8 de mayo, precisamente el día en que se festeja a las madres en todo el país.

Un grupo de malhechores penetró de madrugada por un tragaluz en el recinto sagrado, apoderándose de las limosnas y cuanto objeto de valor encontraron en la sacristía.

Acto seguido, provistos de un cincel los sacrílegos forzaron la puerta del tabernáculo, arrojando los copones que guardaban las hostias, y se apoderaron del viril (objeto de cristal con borde dorado, que encierra la forma sagrada durante la exposición del Santísimo) con su hostia.

Pero como si tal afrenta a Dios no fuera suficiente, uno de los ladrones excretó delante del tabernáculo y embadurnó la base del mismo con tan nauseabunda materia.

En verdad, sólo un odio satánico puede explicar este gravísimo y atroz sacrilegio, revestido además de agravantes fuertemente simbólicos, como el de haber sido practicado durante el año que la Iglesia ha dedicado a la Sagrada Eucaristía, y en un templo que perteneció originalmente a la Orden de la Visitación, a una de cuyas religiosas en Francia se le apareció el Sagrado Corazón de Jesús pidiendo justamente reparación.

No debemos, por eso, quedarnos en el mero estupor, ni mucho menos en una culpable indiferencia. Dios espera de nosotros una demostración de nuestro amor: un rechazo lleno de indignación, junto con oraciones y sacrificios reparadores, como los pidió la Virgen en Fátima, para que cuanto antes “venga a nosotros tu Reino”, el reino glorioso y bendito de su Sagrado Corazón.     



El pecado: ¿cuál es la diferencia entre pecado venial y mortal? La devoción en el Perú al Sagrado Corazón de Jesús
La devoción en el Perú al Sagrado Corazón de Jesús
El pecado: ¿cuál es la diferencia entre pecado venial y mortal?



Tesoros de la Fe N°42 junio 2005


La Devoción en el Perú al Sagrado Corazón de Jesús
Sacrilegio en la Iglesia de la Visitación La devoción en el Perú al Sagrado Corazón de Jesús Restauración de la familia Primer Mandamiento Amarás a Dios sobre todas las cosas San José Cafasso El pecado: ¿cuál es la diferencia entre pecado venial y mortal?



 Artículos relacionados
Hacer de los enemigos de la Iglesia mis propios enemigos personales COMO HOMBRE CELOSO en defender la integridad de la fe,[San Jerónimo] luchó denodadamente contra los que se habían apartado de la Iglesia, a los cuales consideraba como adversarios propios: “Responderé brevemente que jamás he perdonado a los herejes y que he puesto todo mi empeño en hacer de los enemigos de la Iglesia mis propios enemigos personales”...

Leer artículo

Jesús entra triunfante en Jerusalén Esta entrada de Jesús en Jerusalén fue acompañada de circunstancias, anunciadas por los profetas, que redundan en su gloria...

Leer artículo

Internacional del Aborto:Macabro e inmoral comercio Quedó comprobado lo que muchos sospechaban: Planned Parenthood Federation of America trafica con órganos de bebés. Como es público y notorio, esta verdadera multinacional abortiva, que constituye la mayor red de clínicas de aborto de los Estados Unidos, recibe financiamiento del gobierno norteamericano...

Leer artículo

La transfiguración de Jesucristo Cierto día, El Redentor condujo a Pedro, Santiago y Juan sobre el Tabor, que es un monte alto de Palestina. Sobre este monte y en presencia de dichos apóstoles, se transfiguró de tal modo que su semblante resplandecía como el sol y sus vestiduras quedaron blancas como la nieve...

Leer artículo

San Antonino de Florencia De pequeña estatura —de ahí su nombre, diminutivo de Antonio—, Antonino nació en Florencia el 1° de marzo de 1389, hijo único de Nicolás y Tomasina Pierozzi...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino