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El Milagro de la Santa Casa de Loreto
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La Misión de la Hermana Lucía


Cuando tuvo lugar la segunda aparición, al pedido de Lucía para que la llevase al cielo juntamente con sus primos, Nuestra Señora le respondió:

– Sí, a Jacinta y a Francisco los llevaré en breve. Pero tú te quedarás aquí algún tiempo más. Jesús quiere servirse de ti para hacerme conocer y amar. Él quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón.

Estas palabras indican claramente que Lucía, además de ser la depositaria de los secretos revelados por Nuestra Señora, se quedaba en esta tierra para desempeñar una misión determinada.

Conviene recordar también que en la primera aparición, el día 13 de mayo, Nuestra Señora anunció:

– Vengo para pediros que volváis aquí durante seis meses seguidos, el día 13 y a esta misma hora. Después os diré quién soy y lo que quiero. Y volveré aquí una séptima vez.

Deberá, por tanto, producirse una séptima aparición de Nuestra Señora en Cova da Iría. ¿Cuándo? ¿Qué es lo que Nuestra Señora querrá comunicar o manifestar a los hombres? Sea lo que fuere, parece normal admitir que a la Hna. Lucía le toca ser, una vez más, la confidente de Nuestra Señora en Cova da Iría.

En el caso de que esta séptima aparición no haya tenido lugar secretamente, ella constituye una de las grandes expectativas del asunto Fátima.

Lucía es recibida en el Colegio de
las Hermanas Doroteas en Tuy,
y toma como nombre de religión
"María de los Dolores", allí
permanecerá hasta 1948 antes
de hacerse carmelita

El itinerario de Lucía

El 17 de junio de 1921, Lucía partió de Aljustrel a la ciudad de Oporto. Fue recibida como alumna interna en el Colegio de las Hermanas Doroteas, en las afueras de Vilar.

El 24 de octubre de 1925 ingresa en el Instituto de Santa Dorotea, siendo admitida como postulante en el convento de esa congregación en Tuy, Galicia, junto a la frontera con Portugal. El 2 de octubre de 1926 es recibida como novicia. El 3 de octubre de 1928 pronuncia sus primeros votos como Hermana conversa. Seis años después, en la misma fecha, hace los votos perpetuos y toma el nombre de religión de Hermana María de los Dolores.

Con ocasión de la revolución comunista en España, es transferida, por motivos de seguridad, al Colegio de Sardão, en Vila Nova de Gaia, donde permaneció durante algún tiempo.

Más tarde, el día 20 de mayo de 1946, la Hna. Lucía pudo volver al lugar de las apariciones, visitando Cova da Iría, la gruta del Cabeço y la propiedad de Valinhos.

Posteriormente, el 25 de marzo de 1948, dejó el Instituto de Santa Dorotea para ingresar en el Carmelo de San José, en Coimbra, con el nombre de Hermana María Lucía del Corazón Inmaculado. El 13 de mayo del mismo año vistió el hábito de Santa Teresa, y el 31 de mayo de 1949 profesó como carmelita descalza.

(Texto tomado del libro Fátima: ¿Mensaje de Tragedia o de Esperanza?, pp. 85-88)