Todo sobre Fátima
Tesoros de la Fe Donaciones Tienda
Tienda
Oración para el estudio Ex voto San Miguel Febres Cordero Muñoz Conversación íntima entre una madre y su hijo Lourdes: milagros físicos para el bien de las almas La enorme responsabilidad de los padrinos de bautismo Regreso a la caligrafía para no perjudicar la educación Dos concepciones de la sociedad Misión diplomática en Londres La traición de Judas Flevit super illam ¿A dónde y por dónde he de ir? La visita a los Monumentos San Albino de Angers Verdadera y falsa derecha según el P. Garrigou-Lagrange, O.P.
El Milagro de la Santa Casa de Loreto
×
El Milagro de la Santa Casa de Loreto
×
ISSN 1998-0558
(versión on line)
Nº 5 - Mayo de 2002 - Año I
“Si amamos a Dios sobre todas las cosas, inmolémonos por Él. Si amamos al prójimo como a nosotros mismos, démosle la Fe, nuestro mayor Tesoro” – Plinio Corrêa de Oliveira



ESPECIALES
No endurezcamos nuestros corazones a la voz de Fátima
Terminada la I Guerra Mundial, los finacistas y políticos elaboraban el nuevo futuro para Europa. Claro que esos "técnicos" solo vieron esa reorganización por el lado práctico, ignorando el problema de fondo que Nuestra Señora vino a señalar en Fátima. Resultado, una guerra peor.

Madre: amor, afecto, bondad y misericordia
La palabra familia indica una pluralidad de personas. Pero existe otra palabra, de especial significado, que indica a una sola persona: madre. Madre es la quintaesencia de la familia, porque es la quinta esencia del amor, la quintaesencia del afecto.

LA PALABRA DEL SACERDOTE
Jesucristo, al tratar de “mujer” a su Madre, ¿la estaba humillando?
Es preciso aquí considerar que la Revelación está toda ella contenida en la Sagrada Escritura y en la Tradición, y es infalible porque Dios no miente. Y la Santa Iglesia Católica es la depositaria y portavoz de ese inmenso tesoro de Fe, de valor infinito.

VIDAS DE SANTOS
Santa Mariana de Jesús
Prodigio de penitencia y mortificación. Falleció a los veintiséis años, como víctima expiatoria, al ofrecer la vida para que Dios librase a su ciudad natal de la peste y los terremotos que la conmovían.
 

<< Nº 4
Abril de 2002

colección
2002

Nº 6 >>
Junio de 2002