No temáis soy el Ángel de la Paz. Rezad conmigo Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
“Si amamos a Dios sobre todas las cosas, inmolémonos por Él. Si amamos al prójimo como a nosotros mismos, démosle la Fe, nuestro mayor Tesoro” – Plinio Corrêa de Oliveira
Página Mariana
La Virgen Candelaria de Cayma, Arequipa
A raíz de una terrible epidemia de cólera que devastaba a la población, se acordó traer en su socorro a la imagen de la Candelaria de Cayma y fue tan sólo pasearla por la ciudad que la mortandad cesó. Por lo que se hizo costumbre, bajarla todos los años en esa fecha, 28 de agosto, fiesta de San Agustín.
El símbolo de los Apóstoles - Introducción
Se llama Credo, por la primera palabra con que comienza, y Símbolo, porque era la señal o fórmula con que se reconocían los cristianos católicos en los primeros tiempos. El que quería tomar parte en la misa o en los divinos misterios, era examinado por el símbolo; si no lo sabía, no era admitido.
San Jerónimo Emiliani
Dios quiso servirse del extraordinario espíritu de penitencia de un pecador para hacer germinar una prodigiosa obra de amparo a los pobres, huérfanos y enfermos, así como de recuperación de mujeres de mala vida.
+Siglo III Roma. Español de origen, fue el primero de los Siete Diáconos de Roma. El Papa San Sixto II le confió la administración de los bienes de la Iglesia. Negándose a entregar al prefecto de la ciudad esos bienes después del martirio de aquel Papa, fue cruelmente asado a fuego lento en una parrilla. Es uno de los más famosos mártires de la Ciudad Eterna, que le dedicó varias iglesias.
San Deodato, Confesor
+Siglo VI Roma. Era zapatero. “Según San Gregorio Magno, él distribuía durante el sábado todo cuanto había ganado en la semana precedente” (del Martirologio).
San Hugo de Montagú, Confesor
+1135 Francia. Monje de Cluny, fue electo Abad de San Germano de Auxerre, y después obispo de esa ciudad. Notable por su celo y fe, favoreció la naciente Orden del Císter.