Jesús quiere servirse de ti para hacerme conocer y amar. Él quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón. A quien la abrace le prometo la salvación.
“Si amamos a Dios sobre todas las cosas, inmolémonos por Él. Si amamos al prójimo como a nosotros mismos, démosle la Fe, nuestro mayor Tesoro” – Plinio Corrêa de Oliveira
En junio de 2012, Tesoros de la Fe trató un tema de gran actualidad:
la cristianofobia, narrando las persecuciones a los cristianos en las naciones musulmanas. El presente Tema del Mes aborda esa misma cuestión,pero enfocada en los países comunistas y en el Occidente laico.
La familia,
célula primera y vital de la sociedad, no
es una creación del derecho ni de la ley, sino obra de Dios,
y propia de la naturaleza humana. Dios creó al varón y a la mujer y
les mandó “crecer y multiplicarse” (Gén 1, 28).
En un destacado artículo, Tesoros
de la Fe abordó el tema de la
cristianofobia
en nuestra época, particularmente de las persecuciones a los
cristianos en el mundo musulmán (nº 126, junio de 2012); aquí
trataremos de las persecuciones en los países comunistas y en
Occidente.
Discípulo de Orígenes y convertido del paganismo, llegó a ser obispo de Neocesarea. Por la abundancia de sus milagros, pasó a la historia con el nombre de “El Taumaturgo”.
¿Cómo pueden la
oración y la misa por los difuntos conducirlos a la salvación, si
cada uno es responsable por su propia salvación? ¿Por qué la
Virgen y San José no pusieron el nombre de Enmanuel a Jesucristo
conforme estaba escrito en las profecías, según el Nuevo
Testamento? ¿A qué se refería Jesucristo al decirle a Pedro que lo
llevarían a lugares adonde él no quisiera ir?
Unas a otras se suceden armoniosamente las colinas,hasta el fondo lejano en que se pierde el horizonte.
Una atmósfera llena de frescura y de claridad matinal inunda el cuadro y produce la impresión de que las laderas
de los montes, la delicada hierba, el tenue follaje de los arbustos, destilan suavidad.
+Siglo III Roma. Español de origen, fue el primero de los Siete Diáconos de Roma. El Papa San Sixto II le confió la administración de los bienes de la Iglesia. Negándose a entregar al prefecto de la ciudad esos bienes después del martirio de aquel Papa, fue cruelmente asado a fuego lento en una parrilla. Es uno de los más famosos mártires de la Ciudad Eterna, que le dedicó varias iglesias.
San Deodato, Confesor
+Siglo VI Roma. Era zapatero. “Según San Gregorio Magno, él distribuía durante el sábado todo cuanto había ganado en la semana precedente” (del Martirologio).
San Hugo de Montagú, Confesor
+1135 Francia. Monje de Cluny, fue electo Abad de San Germano de Auxerre, y después obispo de esa ciudad. Notable por su celo y fe, favoreció la naciente Orden del Císter.