Visteis el infierno, a donde van las almas de los pobres pecadores. Para salvarlas, Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón.
“Si amamos a Dios sobre todas las cosas, inmolémonos por Él. Si amamos al prójimo como a nosotros mismos, démosle la Fe, nuestro mayor Tesoro” – Plinio Corrêa de Oliveira
Página Mariana
La Virgen del Consuelo
Se trata de una réplica de la Virgen de la Consolación, venerada en el pueblo de Utrera, próximo a Sevilla, y que llegara a Arequipa poco después del establecimiento de los religiosos mercedarios. Su fiesta se celebra, el 21 de noviembre, día de la Presentación de Nuestra Señora.
Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos
El séptimo artículo del Credo nos enseña que al fin del mundo Jesucristo, lleno de gloria y majestad, vendrá del cielo para juzgar a todos los hombres, buenos y malos, y dar a cada uno el premio o el castigo que hubiere merecido.
¿Si Dios es bueno, por qué permite los males?
Dios nunca deja a sus hijos en el abandono, sino que los socorre misericordiosamente. Por ello envió a su Santísima Madre a la tierra, en Fátima, para anunciar que si los hombres no se enmendasen, grandes castigos habrían de sobrevenir.
San Andrés Avelino
El siglo XVI, que vio fermentar la herejía de Lutero y congéneres, asistió también al florecimiento de una pléyade de grandes santos que emprendieron la gloriosa Contra-Reforma católica. San Andrés Avelino fue uno de ellos.
+Siglo III Roma. Español de origen, fue el primero de los Siete Diáconos de Roma. El Papa San Sixto II le confió la administración de los bienes de la Iglesia. Negándose a entregar al prefecto de la ciudad esos bienes después del martirio de aquel Papa, fue cruelmente asado a fuego lento en una parrilla. Es uno de los más famosos mártires de la Ciudad Eterna, que le dedicó varias iglesias.
San Deodato, Confesor
+Siglo VI Roma. Era zapatero. “Según San Gregorio Magno, él distribuía durante el sábado todo cuanto había ganado en la semana precedente” (del Martirologio).
San Hugo de Montagú, Confesor
+1135 Francia. Monje de Cluny, fue electo Abad de San Germano de Auxerre, y después obispo de esa ciudad. Notable por su celo y fe, favoreció la naciente Orden del Císter.