La verdadera penitencia que Nuestro Señor ahora quiere y exige, consiste, sobre todo, en el sacrificio que cada uno tiene que imponerse para cumplir con sus propios deberes.
“Si amamos a Dios sobre todas las cosas, inmolémonos por Él. Si amamos al prójimo como a nosotros mismos, démosle la Fe, nuestro mayor Tesoro” – Plinio Corrêa de Oliveira
Página Mariana
Santa María Madre de Dios
En el siglo V, el hereje Nestorio se atrevió a decir que María no era Madre de Dios (Theotokos), sino apenas Cristotokos (madre de Cristo, persona humana). Debido a esa injuria, los católicos del mundo entero protestaron y pidieron una reparación.
Mensaje ocultista anticatólico en «El Código Da Vinci»
Se inocula en el espíritu del lector desprevenido las dudas ocultistas contra la fe católica. De la misma forma que ocurrió con la fantasmagoría ocultista del pequeño brujo Harry Potter, la novela «El Código Da Vinci» se volvió un bestseller, y pronto se transformará también en una superproducción hollywoodiana.
La santidad de la madre
El papel de la madre para formar a sus hijos en la virtud y en la fidelidad a los principios perennes de la doctrina católica es insustituible. Superior a la influencia ejercida por la suma de todos los preceptores que alguien pueda tener en su adolescencia, el benéfico influjo representado por las virtudes de una buena madre marca indeleblemente a una persona.
El ideal de la santidad
Quien me escribe considera “extremamente maravilloso vivir en esta tierra y poder dedicar la vida a Dios” y manifiesta su deseo de vivir la vida entera “del lado de Dios”. Ella escogió el lado acertado, el lado de Dios, frente a tantos otros que asumieron una posición contraria.
Santa Jacinta de Mariscotti
Después de una vida frívola y mundana, Jacinta de Mariscotti se convirtió radicalmente, transformándose en una gran santa dotada de los dones de obrar milagros y de profecía.
+Siglo III Roma. Español de origen, fue el primero de los Siete Diáconos de Roma. El Papa San Sixto II le confió la administración de los bienes de la Iglesia. Negándose a entregar al prefecto de la ciudad esos bienes después del martirio de aquel Papa, fue cruelmente asado a fuego lento en una parrilla. Es uno de los más famosos mártires de la Ciudad Eterna, que le dedicó varias iglesias.
San Deodato, Confesor
+Siglo VI Roma. Era zapatero. “Según San Gregorio Magno, él distribuía durante el sábado todo cuanto había ganado en la semana precedente” (del Martirologio).
San Hugo de Montagú, Confesor
+1135 Francia. Monje de Cluny, fue electo Abad de San Germano de Auxerre, y después obispo de esa ciudad. Notable por su celo y fe, favoreció la naciente Orden del Císter.