“Si amamos a Dios sobre todas las cosas, inmolémonos por Él. Si amamos al prójimo como a nosotros mismos, démosle la Fe, nuestro mayor Tesoro” – Plinio Corrêa de Oliveira
Página Mariana
La devoción al Corazón de María salvará al mundo
Con este último artículo concluye el análisis de los acontecimientos de Fátima. Se mostrará los medios que la Santísima Virgen pone maternalmente a nuestro alcance para obtener la conversión del mundo y la enmienda de nuestras vidas.
De la Devoción a la Virgen María (II)
Continuando con la explanación tomada de la obra de San Luis María de Montfort, se sustenta la necesidad de tener devoción a Nuestra Señora. Sólo así llegaremos a tener un verdadero amor a nuestro fin último: Jesucristo.
La admirable conversión de una princesa
Todo cuanto se refiere a una princesa tiene repercusiones de algún modo transcendentales. Que la vida de una princesa pase por un terremoto moral, es causa de gran interés. Y, quién sabe, también de conversiones.
¿Las buenas obras deben ser vistas por los hombres?
Resolvemos en esta parte una cuestión más profunda. En una aparente contradicción de las Sagradas Escrituras, Dios nos da, a través de la Iglesia, el verdadero sentido y su aplicación a nuestros días.
San Lorenzo de Brindisi
Eximio cruzado, predicador, apologista, taumaturgo, amigo de Papas, del Emperador y de príncipes. El pueblo lo veneraba en vida como santo y la Santa Iglesia lo proclamó, cuatro siglos después de su muerte, “Doctor Apostólico”. Su bendición favorita: “Nos cum prole pia, benedicat Virgo Maria” —Con su descendencia pía, nos bendiga la Virgen María.
Dulce Corazón de María, ¡sed la salvación del alma mía! La Providencia como que quiso superarse a sí misma, señalando a los hombres como blanco de su piedad al Corazón de María, que de cierto modo perfecciona y lleva a su plenitud el culto al Sagrado Corazón de Jesús
+Siglo III Alemania. Madre de Santa Afra, después del martirio de la hija, fue sorprendida por paganos cuando rezaba en su sepultura. Estos prendieron fuego a sus vestidos, muriendo ella por la fe de Cristo con tres criadas: Digna, Euprebia y Eunonia.
San Euplusio, Mártir
+Siglo IV Catania - Italia. Este intrépido cristiano, movido por una gracia particular, se presentó a la entrada del tribunal de la ciudad y lanzó un desafío: “Deseo morir, porque soy cristiano”. Después de diversas torturas, fue decapitado.