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Nuestra pequeña historia


¿Cómo surgió la campaña
«El Perú necesita de Fátima»?

Imagen portuguesa, talla de madera (1953)

 

 

Han transcurrido 30 años de la visita que, por iniciativa del Prof. Plinio Corrêa de Oliveira, realizara al país la Imagen Peregrina Internacional de Nuestra Señora de Fátima, del 1º al 13 de julio de 1983. Hecho que marcó época y fue una gran ocasión de gracias y bendiciones, como bien lo señalara el sacerdote mercedario Fray Aníbal Monzón: “es un don divino que le ha sido concedido a nuestra patria como una bendición especial” (cf. “El Peruano”, 4-07-1983).

A consecuencia de aquella visita inolvidable, meses después arribó a Lima una réplica de la Virgen de Fátima para permanecer en el país y prolongar entre nosotros los beneficios propios de esta gran devoción mariana.

Reunión de los treces de mes

La nueva imagen permaneció en la sede que en aquel tiempo el Núcleo Peruano Tradición, Familia y Propiedad mantenía en la calle Clemente X, a donde acudieron amigos y simpatizantes de la entidad el 13 de mayo de 1984, para conocer a la imagen, pedir su maternal intercesión e informarse más sobre el Mensaje de Fátima.

Desde esa fecha, los días 13 de cada mes a las 6:30 p.m., se acostumbra rezar el Santo Rosario a los pies de esta encantadora imagen portuguesa de la Virgen de Fátima y asistir a una breve reunión.

Pero fue sólo con el correr del tiempo que comenzaron las peregrinaciones de esta imagen. Una visita a una persona enferma, a un grupo de devotos que ansiaban recibirla, a una familia que pasaba por serias dificultades, etc.

Reunión de los días 13; Nuestra Señora de Fátima ocupa un retablo de estilo virreinal (1998)

 

Peregrinación privada a los hogares

Los anfitriones quedaban confortados y agradecidos por las visitas, los invitados pedían a su vez para recibirla en sus casas. Pareciera que algo de las gracias y bendiciones de aquella excelsa primera peregrinación de la Historia de que nos habla el Evangelio (cf. Lc. 1, 39-56), la visita de María Santísima a su prima Santa Isabel, se renovara en cada oportunidad.

Así, poco a poco, se fue  forjando la peregrinación privada de la Virgen de Fátima a los hogares.  Actividad que ciertamente Nuestra Señora inspiró para una época en que las instituciones de la familia y del matrimonio, son más que nunca necesarias para la estabilidad de cualquier nación y que sin embargo son ferozmente golpeadas por la revolución cultural en curso.

Y así, las solicitudes fueron creciendo hasta que en 1990 fue necesario establecer una agenda de visitas, para conseguir satisfacer a todos. Comenzaron a llegar muchos pedidos del interior del país y en 1992 la imagen realizó una primera gran gira que abarcó Arequipa, Cusco, Tacna y Trujillo. Desde luego las peregrinaciones se extendieron a ciudades medias y pequeñas, y hasta a poblados alejadísimos, como fue el célebre caso de Mantoclla, en las alturas de Anta, en 1997.  Hoy esta imagen –que ya ha cumplido 50 años de vida– ha realizado miles de visitas privadas a hogares en las más diversas regiones del país.

La Virgen Peregrina en Mantoclla (Anta, Cusco) a 4200 m.s.n.m.

 

Nace «El Perú necesita de Fátima»

Con el fin de unir esfuerzos y fortalecer todas estas actividades, se creó en octubre de 1997 la campaña El Perú necesita de Fátima, que participa de una gran corriente de seglares católicos que en el mundo entero difunden el Mensaje de amor y de esperanza que la Santísima Virgen nos confió en Fátima.

Transcurridos más de veinte años de la visita de la Imagen Peregrina Internacional de Nuestra Señora de Fátima, queremos elevar a Ella nuestra inmensa gratitud por aquel hecho que ha sido ocasión de espléndidas gracias para todo el Perú. Y renovar nuestro empeño de seguir rezando y trabajando (ora et labora) para que cada día un mayor número de peruanos conozca y ponga en práctica las advertencias, las promesas y los consejos de tan dulce Madre.     

 

 

 

 

 

     
 

¿En qué consiste la visita?