El Perú necesita de Fátima No temáis soy el Ángel de la Paz. Rezad conmigo Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
CampañasTienda VirtualTesoros de la FeDonaciones



«Tesoros de la Fe» Nº 222

Verdades Olvidadas  [+]  Versión Imprimible
AbcAbcAbc

Los malos sacerdotes son el mayor castigo con que Dios aflige al pueblo

¿Quién, pues, no agradecerá a Dios tanto bien y no dará a los sacerdotes, por ser de él dispensadores, todo el honor y reverencia debida?

Respétalos tú, hijo mío, y venéralos, ya porque así lo exige su dignidad de representantes de Jesucristo, ya porque esta es la voluntad de nuestro Redentor, el cual refiriéndose a los apóstoles y discípulos, y a sus sucesores los sacerdotes, dijo: “el que os desprecia, a mí me desprecia”; y finalmente por la grande utilidad que de ellos reporta el bien público por su ministerio de oración, sacrificios, predicación y administración de sacramentos, como te he explicado.

Si supieres u oyeres tal vez que algún sacerdote ha caído en alguna miseria o fragilidad, ni te admires ni te escandalices de ello; pues que así como entre los primeros sacerdotes, los apóstoles, hubo un Judas, no es de extrañar que también entre los de nuestros días haya quien se olvide de que debe ser santo; porque el ser sacerdote no quita a nadie el ser descendiente de Adán y, como tal, sujeto a las mismas miserias y fragilidades que los demás hombres.

Pero entiende, que porque uno sea malo, no se sigue que lo sean todos los demás; y aún con respecto al malo, quiero también que sepas, que has de compadecerte de la fragilidad que ha tenido como hombre y venerar la dignidad sacerdotal que en él ha marcado Cristo.

Si ves colocado al frente de un pueblo a un mal sacerdote, has de afligirte, temer y pensar que quizás nuestros pecados han merecido tan horrendo castigo; pues que la Sagrada Escritura nos enseña que el mayor y más terrible de los azotes que Dios envía a un pueblo, es darte malos sacerdotes. Cuando la ira del Señor aún no ha llegado a su colmo, permite que las naciones se armen unas contra otras, que queden estériles los campos, que el hambre, la desolación y la muerte ejerzan su dominio sobre la tierra; pero cuando su justa indignación llega al exceso, envía el último y más atroz de sus castigos, permitiendo que ministros infieles, sacerdotes manchados, pastores escandalosos se coloquen entre los hombres. Entonces se verifica que las abominaciones del pueblo son causa de los malos sacerdotes y los malos sacerdotes son el mayor castigo con que Dios aflige al pueblo.

Para evitar estos daños tan terribles, la Iglesia celosa siempre del bien de los pueblos y del decoro y lustre de los ministros del altar, ha establecido como ley doce ayunos al año [N. de R.: ya no en vigor], tres en cada principio de las cuatro estaciones, que llamamos témporas, que son el tiempo señalado para la ordenación de sacerdotes, con los que obliga a todos los fieles a que con ella supliquen al Señor que no nos castigue con darnos malos sacerdotes, antes bien compadecido de nuestras miserias, nos envíe ministros dignos y pastores celosos que nos guíen por el desierto de este mundo, hasta llegar con felicidad a la tierra de promisión, a la eterna gloria. Amén.

 

San Antonio María Claret, Catecismo de la doctrina cristiana explicado y adaptado a la capacidad de los niños y adornado con muchas láminas, Herederos de la Vda. Pla, Barcelona, 1849, p. 372-374.



  




Artículos relacionados

Cuando los hombres se alejan de Dios
Grandeza, mansedumbre e intransigencia
Oración al Señor Crucificado
Rico no es sinónimo de ladrón ni de avariento
La libertad de la Iglesia y la dictadura sanitaria
Algunas reglas de urbanidad
La familia, el matrimonio y el derecho natural
Una multitud de almas que caen en el infierno
La verdadera devoción a la Santísima Virgen
La Doctrina Católica condena la pornografía







Informe de sus aportes a la Alianza de Fátima ¿Necesita que alguien rece por usted? Advocaciones marianas en el Perú Suscríbase a nuestro boletín


COVID-19
¿El coronavirus es un castigo divino?
La pandemia y los grandes horizontes de Fátima
Mons. Athanasius Schneider: Nos gloriamos en las tribulaciones
Remedio seguro contra la “coronafobia”
Cardenal Raymond Leo Burke: Mensaje sobre el combate contra el coronavirus



Peregrinando
Nuestra Señora de la Buena Guardia
Fiesta de la Purificación de María Santísima
El galeón sumergido: símbolo de la esperanza
Loreto, la nueva Nazaret
El Milagro del Sol
San Nuno de Santa María
En la lucha contra el jefe del orgullo sigamos al Príncipe San Miguel
La sagrada Rosa de la Ciudad de los Reyes
La devoción al Inmaculado Corazón de María
El Jardín de Picpus
La gracia de Fátima actuando en Ucrania
Nuestra Señora de la Cabeza Inclinada
La crucifixión y muerte de Jesucristo
Confianza en María Inmaculada aun cuando todo parezca perdido
En este siglo de confusión, oh Madre del Buen Consejo, ruega por nosotros
Navidad
Fátima y el comunismo: dos profecías irreconciliables
150 años de la Comuna de París
San Juan Masías
Rosa de Santa María
Iglesia y Estado: ¿unión o separación?
Remedio eficaz contra los males contemporáneos
Las glorias de María
Santo Toribio de Mogrovejo
La Sagrada Túnica de Nuestro Divino Redentor
Santa Bernadette Soubirous
Corrupción en la sociedad: ¿Existe una solución?
Fiesta de gloria y de paz
Intransigencia de los Santos: irreductible fidelidad a su misión
Cristiandad
El ángel de la guarda, nuestro verdadero amigo
La Asunción de María Santísima
¡Vade retro Satanás!
El Santísimo Sacramento de la Eucaristía
La Madonna de Monte Bérico
Remedio seguro contra la “coronafobia”
El Hijo de Dios condenado por el más arbitrario de los procesos
Santa Jacinta de Fátima: Centenario de su fallecimiento (1920-2020)
La actitud católica frente a la muerte y la concepción materialista
¿Cómo rezar bien el rosario en honor a la Virgen María?
Grandezas y glorias de San José
Presencia diabólica en el mundo de hoy
Los rostros de la Virgen en el Perú
La Visita a los Monumentos - Jueves Santo
Un remedio eficaz contra la amnesia religiosa
Santidad: la verdadera gloria de Francisco y Jacinta



 



Tesoros de la Fe


Nº 255 / Marzo de 2023

Oh Virgen de la Guardia
Guarda nuestra fe y la inocencia de los niños

Nuestra Señora de la Buena Guardia, Basílica de Longpont-sur-Orge, en la región Île-de-France



Solicite aquí la visita de la Virgen Peregrina de Fátima




Santoral

2 de abril

San Francisco de Paula, Confesor

+1508 Plessis (Tours, Francia). Italiano, fundó la Ordem de los Mínimos. Luis XI obtuvo del Papa que lo enviase a Francia, a fin de preparar al monarca para la muerte. Primer Sábado de mes

Más información aquí.






Ayude a difundir el mensaje de Fátima
Alianza de Fátima | Donaciones | Solicite visita de la Virgen | Tienda Virtual

Campaña promovida por la Asociación Santo Tomás de Aquino
Tomás Ramsey 957, Magdalena del Mar - Lima - Perú
..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... .....